La presidenta de Cs afirma que el 4-M se decide si la Comunidad de Madrid “avanza de la mano de Edmundo Bal o si retrocede en manos de los extremos”

Madrid, lunes 19 de abril de 2021. “Me comprometo a acabar con el abuso de la temporalidad en la administración madrileña y a estabilizar el empleo de 60.000 empleados públicos”, así lo ha anunciado el candidato de Ciudadanos (Cs) a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Edmundo Bal, durante el ciclo online ‘Elecciones a la Presidencia de la Comunidad de Madrid 2021’, organizado por Nueva Economía Fórum (NEF) y en el que ha participado en compañía de la presidenta de Cs, Inés Arrimadas.

El candidato del partido naranja ha anunciado que implantará procesos de estabilización en la Administración Pública para acabar con la temporalidad que afecta a 60.000 empleados públicos madrileños: 16.254 internos; 11.521 laborales temporales y 29.898 estatutarios temporales y a sus familias.

En concreto, Bal se ha comprometido a “estudiar un mapa de fraude de funcionarios interinos para evitar que las plazas de aquellas personas que llevan muchos años y que, por su edad, se pueden ver abocados al paro, salgan a concurso público”. “Todas esas personas no se van a quedar sin trabajo”, ha añadido.

Actualmente la tasa temporalidad en España está en un 25%, la más alta de la Unión Europea y el doble de la media comunitaria. De cara al 4-M, Bal ha avanzado la puesta en marcha de diferentes fórmulas de consolidación administrativa mediante la conversión en personal indefinido fijo o la convocatoria de concursos de méritos restringidos.

Ante la cita electoral, el candidato del partido liberal ha subrayado que “Cs es más necesario que nunca porque el 4-M nos jugamos algo muy importante: la tolerancia y la convivencia propias de la Comunidad de Madrid”.  Por este motivo, ha llamado a “elegir centro y votar por propuestas pragmáticas, enfocadas en el interés general” frente a “eslóganes y consignas de trinchera”. Además, ha confiado en acometer una “hoja de ruta de Gobierno a dos años” para seguir implementando “medidas que se han quedado en el cajón” y contribuir, así, “al milagro económico de la región que aporta la marca Cs”.

Por su parte, la presidenta del partido naranja, Inés Arrimadas, ha señalado que la Comunidad de Madrid tenía “un Ejecutivo regional que funcionaba bien y en el que Cs era la espina dorsal”. Precisamente, ha destacado que “Madrid no necesita a los extremos y no quiere experimentos” y ha incidido en que lo que se decide el 4-M “es si Madrid avanza o retrocede: si avanza de la mano de Edmundo Bal o si retrocede con el pack Iglesias-Gabilondo y con Ayuso cambiando a Cs por Vox”.

“Cs es garantía de futuro, de modernidad y de limpieza ante la corrupción”, ha expuesto, llamando a votar con la papeleta naranja y optar por Bal, un presidente “para todos los madrileños”. “Somos un partido de centro, liberal”, ha finalizado, “y eso es que no te hagan elegir entre dos bandos”.